Las ventosas son uno de los métodos tradicionales chinos que tiene aproximadamente 5000 años de antigüedad, que utiliza el efecto del vacío creado por la ventosa en la zona afectada.
El origen de las ventosas aún no está claro. A pesar de que la mayoría de nosotros asociamos las ventosas con la medicina tradicional china, las ventosas se utilizaban, por ejemplo, en Egipto, India o, sorprendentemente, en México.
Las ventosas han sufrido varios cambios a lo largo de los años.
Las ventosas han tenido varias formas en el pasado. Se utilizaban unas hechas de cerámica o de bambú. El método de "ventosas sangrientas" en el que se cortaba o perforaba un poco la piel para que la"mala sangre" fuese succionada por el vacío creado no era excepcional.
Hoy en día, las ventosas de vidrio o de silicona son probablemente las más utilizadas y, desde luego, no tenemos que preocuparnos por las ventosas sangrientas (al menos no en Chequia). Pero lo cierto es que pueden formarse hematomas o ampollas en la piel después de la aplicación de las ventosas, dependiendo de la intensidad del tratamiento o de la cantidad de toxinas expulsados.
Las ventosas y el masaje con ventosas han crecido recientemente en popularidad, debido a sus grandes beneficios para la salud.
Efectos de las ventosas:
- relajación profunda de los músculos sobrecargados y su regeneración
- eliminación de obstrucciones dolorosas
- relajación de las articulaciones rígidas, eliminación de espasmos
- liberación de obstrucciones entre la piel y el tejido subcutáneo
- apoyo y regeneración de la piel
- aumento de la resistencia de la piel
- el aumento del aporte de nutrientes a los tejidos
- estimulación de la circulación sanguínea y linfática
- estimulación de los órganos internos (mejora dela digestión y absorción de nutrientes)